Cuando llego a casa lo que no sabia Epi es que iba
a vivir en un piso compartido , como unos estudiantes de Erasmus ,el de Málaga y
la gata de Francia.
Para la gata no fue ningún trauma, había vivido
muchos años con Cris ,perra pastor vasco ,buena y cariñosa.
Para Epi ,ya la cosa fue otra. La gata era como una
liebre sin orejas , una presa que perseguir.
Ser rey tiene ventajas pero también obligaciones
,tiene que aguantar y soportar todos sus súbditos, incluso esa gata que se pasea
por su reino sin ningún temor.
La tregua llego muy pronto ,con buena voluntad de
las dos partes.
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